En este nuevo proyecto, llamado Riachuelo, Impregilo está desarrollando una planta de tratamiento cloacal para limpiar los desechos del riachuelo. Para ello, Blinki ha trabajado, en el relleno del pozo de 40 metros de profundidad necesario para la construcción de la planta.
Esta iniciativa tiene un valor social y medioambiental muy significativo y es la primera parte de un programa integral mucho más amplio financiado por el Banco Mundial, con un valor económico de más de 362 millones de euros.
Se trata de un programa para el desarrollo sostenible de la cuenca Matanza-Riachuelo, considerada una de las más contaminadas del mundo.
Arenera Blinki además, provee a Impregilo con arena clasificada para hormigón.